19.8.08

Leonor Watling: "Moriré tranquila si protagonizo un filme de Almodóvar y otro de Coixet"

Entrevista publicada en el periódico argentino La Razón el 13 de agosto.

Embarazada de cinco meses, llegó a presentar la película "Lección 21". Enamorada de Jorge Drexler, con quien tendrá un varón, dice que aguarda por los grandes personajes de su carrera.

"Una vez leí una frase de Mastroianni que me marcó de por vida. Decía algo así como que un actor, en toda su trayectoria y con suerte, hace tres grandes personajes, cuatro si tiene mucha suerte. Y lo decía él, que filmó más de cien películas".

Vos llevás unas veinte, ¿cuántos grandes personajes hiciste?

(Gesto de aflicción, respuesta sincera). Obviamente no me voy a comparar con Mastroianni, pero yo creo que hasta ahora hice un personaje y medio. El primero fue en "A mi madre le gustan las mujeres", con Rosa María Sardá, y el medio restante fue el pequeñito papel que tuve en "Mi vida sin mí", de Isabel Coixet.

¿Y cómo se llega al objetivo?

En mi caso, podré morirme tranquila si consigo protagonizar una película de Almodóvar y otra de Coixet.

En los jardines del Hotel Belvedere, casi metido en la montaña, la actriz Leonor Watling esta distendida, sonriente y acalorada. Vino a esta ciudad a respaldar "Lezione 21", del italiano Alessandro Baricco, protagonizada por John Hurt. Bajo una sombrilla, buscando protegerse del sol, Watling contempla el bucólico paisaje alpino. "¡Cómo tuve la desfachatez de decir que no a las invitaciones anteriores!", protesta la mujer del uruguayo Jorge Drexler, que está embarazada de cinco meses. Luce radiante Leonor, aún con esas ojeras que le dan un toque intelectual a su blanco rostro. En el film que se vio anoche en la repleta Piazza Grande personifica a Martha, la estudiante preferida del profesor Killroy (Hurt), cuya "Lección 21" está dedicada a la gestación de la Novena Sinfonía de Beethoven.

¿Te estás convirtiendo en una actriz anglosajona?

Pues no lo sé. Me gusta mucho rodar en inglés, me resulta más fácil mentir.

¿Qué dice el psicólogo al respecto?

No lo hemos trabajado aún, pero será cuestión de comentarlo.

¿Qué película fue tu verdadero lanzamiento internacional?

Sin duda, las dos de Pedro Almodóvar: "Hable con ella" y "La mala educación".

Sin embargo, no las mencionaste como tus grandes labores...

Porque Almodóvar me dio la chance de conseguir trabajo en otros idiomas, pero no de construir los personajes más ricos.

¿Tu meta es llegar hasta donde lo hizo Penélope Cruz ?

Penélope es de otra galaxia, ella es una celebrity, un icono de Hollywood, y para mí es inalcanzable. Yo la conozco, la admiro, es divina y trabaja como yo no he visto trabajar a nadie: siete días a la semana, veinte horas por día... Llegar a Hollywood era el sentido de la vida de ella, yo no aspiro a tanto. Yo quiero que me vaya bien, no ser una estrella.

¿Varón?

(Respuesta corta, como cada vez que se habla de su vida privada). Sí, pero no sabemos el nombre.

¿La relación con Drexler comenzó siendo musical?

El trabajo es una muy mala base para la relación y resulta un fácil detonante. Una se enamora de la persona, no del personaje...

¿Creés que el de madre será tu "papel" más difícil ?

No tengo idea. Por como viene el embarazo, estoy en un período de cerrazón mental, no se me ocurre nada con claridad.

Vas a estar un tiempo sin filmar, ¿te intranquiliza?

Un poco. Actuar es una droga y por eso también hace mal. Este trabajo es malísimo en el sentido de que si te descuidas, no tienes más vida.

¿Tenés temores?

La cabeza trabaja a full y aparecen inseguridades: "¿Me volverán a llamar?"; "¿Se olvidarán de mí?" "Hace tanto tiempo que mi nombre no suena...". Con esos miedos no hay trayectoria que se imponga.

Hace poco, cuando fue mamá, la francesa Ludivine Sagnier dijo que sus papeles, en adelante, tendrían bastante menos exposición. ¿Vos pensás lo mismo o imaginás más escenas sexuales como las de "Los crímenes de Oxford"?

Sinceramente, no creo que cambie. En mi carrera hubo muchas de esas escenas. Aunque reconozco que no son mis favoritas las secuencias de desnudos; es más, creo que sobran la mayoría de las veces.

Entonces, ¿cómo te convenció Alex de la Iglesia para que, en plena escena amorosa, Elijah Wood te esparciera fideos por todo el cuerpo?

Alex te envuelve, te cuenta la historia de tal manera que te seduce y caes en sus garras.